Presentaron versión final de la Hoja de Ruta para el Hidrógeno Verde, un sector que ofrece oportunidades de desarrollo
En el marco de la VIII Semana de la Energía, nuestro país presentó la estrategia para el sector del hidrógeno verde y sus derivados, trazada en una hoja de ruta al año 2040. El subsecretario del MIEM, Walter Verri, destacó el potencial de este sector para cumplir con los objetivos de descarbonización de la segunda transición energética, enfatizó la importancia de los acuerdos regionales y recordó que se proyecta un uso del territorio muy pequeño —que alcanza solo el 0,7% en el caso de la energía eólica— para el desarrollo de esta actividad.
En tanto, la coordinadora del grupo interinstitucional H2U, María José González, remarcó el potencial de nuestro país en el contexto internacional, recordó que se proyecta la creación de un sector productivo y sostenible, y afirmó que el uso del agua para esta actividad será muy menor al de otros sectores. La hoja de ruta proyecta más de 30.0000 empleos y una facturación anual de 1900 millones de dólares para 2040.
Uruguay presentó los avances de desarrollo del hidrógeno verde y derivados, en un panel que integró la VIII Semana de la Energía, organizada por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), evento paralelo al Foro de Inversión en Transición Energética de América Latina de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés).
La actividad se organizó en el marco del grupo interinstitucional H2U, que apoyan la Unión Europea, la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en alemán) y el BID. Su objetivo es actualizar e informar sobre los avances en la Hoja de Ruta de Hidrógeno Verde y Derivados en Uruguay. Participaron el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, y el subsecretario del MIEM, Walter Verri, entre otras autoridades y representantes de diferentes sectores.
Verri destacó la importancia de la descarbonización de las economías de la región, así como el potencial para llevarla a cabo. Explicó los logros de la primera transición energética uruguaya, que permitió que nuestra generación eléctrica sea casi completamente renovable, y enfatizó la importancia de la segunda transición que hoy el Gobierno implementa. En esta, “el hidrógeno verde tiene una fundamental importancia”, aseveró.
El subsecretario recordó que el MIEM lidera el grupo interinstitucional H2U, coordinado por la ingeniera María José González. Agregó que la movilidad eléctrica y la eficiencia energética son pilares hacia la descarbonización de toda la matriz energética uruguaya, mientras que el hidrógeno verde y sus derivados son clave para la descarbonización de sectores más duros.
Para llevar a cabo la estrategia en materia de hidrógeno verde y derivados, Uruguay cuenta con una hoja de ruta que, recordó Verri, estuvo bajo consulta pública durante un año. Además, se desarrollaron talleres y reuniones con todos los partidos políticos con representación parlamentaria, ya que, afirmó el jerarca, Uruguay tiene como fortaleza la implementación de políticas de Estado, a largo plazo.
Verri anunció que hoy el Gobierno analiza cuál será la herramienta legal que se utilizará para “dar forma” a la hoja de ruta del hidrógeno verde y sus derivados. Entre las posibilidades se encuentran la elaboración de leyes y decretos.
En primera instancia, ya se estableció que se comenzará con la producción de combustibles alternativos para la aviación comercial o el transporte marítimo. “Son caminos de transición y creemos que es importante avanzar allí”, explicó.
Asimismo, se trabaja en un proyecto piloto subsidiado por el Estado con 10 millones de dólares, que permitirá el cambio de motores para un grupo de camiones que transportan madera. A partir de ese cambio, dejarán de ser de combustión y pasarán a ser celdas para combustible derivado del hidrógeno.
A su vez, el Gobierno piensa en la exportación. La hoja de ruta prevé una facturación de 1900 millones de dólares anuales a 2040, así como más de 30.000 empleos directos e indirectos. Estas cifras se basan en el “enorme potencial de renovables” con el que cuenta Uruguay, tanto en la energía eólica como en la solar, así como en la offshore. Esto no afectará el uso de la tierra, que solo será, según se proyecta, de 0,7% para el desarrollo de la energía eólica y de 0,16% para la energía solar.
Verri enfatizó que estos números son importantes de cara a un pacto social, y para rebatir posibles preocupaciones de ciertos sectores de la sociedad respecto al desarrollo del hidrógeno verde y sus derivados.
En tanto, informó el subsecretario, se avanza en cooperación con países como Alemania, así como con la Unión Europea. En este sentido, destacó la importancia del trabajo conjunto con los países de la región, por ejemplo de cara a la certificación del hidrógeno verde.
Por otra parte, el subsecretario dijo que los próximos pasos de Uruguay en esta materia están definidos: la generación de capacidades, las regulaciones, las inversiones, la infraestructura y el diálogo ciudadano.
“Para nosotros, como país, y para América Latina y el Caribe, como región, el hidrógeno verde es, sin duda, algo que debemos desarrollar todos juntos, y para lo que tenemos un potencial enorme”, cerró el subsecretario del MIEM.
Potencial sostenible
María José González, coordinadora del programa de hidrógeno verde y derivados y asesora del MIEM en energía, presentó la nueva versión de la hoja de ruta para el sector y dijo que los avances se informarán periódicamente a la ciudadanía.
González explicó el potencial de Uruguay para el desarrollo del hidrógeno verde y la relevancia de su producción. Esto se vincula tanto con la creación de un nuevo sector industrial como con la baja de las emisiones de gases con efecto invernadero —un compromiso de nuestro país—, ya que el hidrógeno verde y sus derivados se pueden utilizar en diversos ámbitos, como el transporte (especialmente el pesado y de larga distancia), la industria y la producción industrial.
La asesora recordó que, por nuestro potencial de fuentes renovables y de CO2 biogénico, somos posibles exportadores de países que ya demandan esta producción. Por eso, Uruguay debe avanzar rápidamente en este camino sostenible que, a su vez, puede ser una oportunidad de desarrollo descentralizado, con empleos de calidad, añadió. González explicó que este sector puede agregar valor local, especialmente a través de los derivados del hidrógeno verde, de la mano de la innovación y de la creación de un nuevo sector productivo.
“Es una oportunidad de desarrollo con una mirada de sostenibilidad”, afirmó González. En este sentido, la asesora recordó que, si bien las mayores preocupaciones que han recibido tienen que ver con el uso del agua, los volúmenes que se usarán “son relativamente menores”, muy inferiores a los de otros sectores de producción, como por ejemplo la soja, y no afectarán la disponibilidad de recursos hídricos en el país, teniendo en cuenta una gestión adecuada. Toda la hoja de ruta del hidrógeno utilizará menos del 0,7% del agua que se usa en riego, a modo de ejemplo, dijo la asesora del MIEM.