Vehículo MAN navegando por aguas de Alemania
Hamburgo tiene una nueva atracción: con el Hafencity Riverbus, el primer autobús anfibio de Alemania, la visita turística a la ciudad se realiza sobre tierra y sobre agua.
¿Es un barco? ¿O es un autobús? Un poco de los dos, si nos referimos al nuevo Hafencity Riverbus de Hamburgo. Y así es como este vehículo anfibio consigue adaptarse perfectamente a la ciudad portuaria atravesada por el río Elba, pues una gran parte de los sitios de interés están junto al agua o sobre el agua. La nueva atracción aúna, pues, perfectamente la visita al puerto y a la ciudad.
Sobre tierra, circula igual que un autobús de línea normal y el nuevo Riverbus tiene incluso un botón para solicitar parada. En realidad no realiza paradas durante el trayecto, pero fue uno de los requisitos para la homologación de este vehículo inusual. Como propietario del primer autobús anfibio de Alemania, Fred Franken tuvo que llevar a cabo una labor pionera en muchos aspectos. Esta es en parte la razón por la que transcurrieron cuatro años desde la idea inicial hasta la inauguración del vehículo. El mayor reto fue sin duda la homologación. Los vehículos anfibios no están previstos en el código de circulación alemán.
“La idea de realizar este proyecto, la tuve hace ya 18 años”, explica Franken, empresario cualificado de transporte marítimo y aficionado confeso de los autobuses. “Vi una atracción similar en Singapur y enseguida tuve claro que en Hamburgo necesitábamos algo así”.
Bajo la cubierta impermeable se esconde un chasis de camión MAN y de la carrocería se encargó una empresa húngara. Otro reto lo planteó el mantenimiento. “No se trata ni de un autobús ni de un barco y nunca hasta ahora había habido un vehículo similar a este. Porque, cuando es necesario, se ha de poder acceder rápidamente a las piezas que hay que reparar, lo que hace necesarios unos buenos conocimientos técnicos por parte del personal de taller”, explica Mike Vannauer, director regional de ventas de autobuses en el norte en MAN Truck & Bus Deutschland GmbH. Naturalmente, como él es un marinero experto, este vehículo especial le entusiasma. El cuidado en taller se realiza a través del taller de servicio MAN Moorfleet.
Como reto adicional, actualmente el Riverbus está disponible un día a la semana como máximo para tareas de mantenimiento. Y es que la respuesta al crucero de la ciudad está siendo enorme: “En los primeros dos meses de funcionamiento hemos transportado ya a más de 6000 personas. Entre ellos, hay hamburgueses y también muchos forasteros”, dice Fred Franken, contento de que su idea haya dado buenos frutos. Y otras muchas ciudades han mostrado su interés. Se han recibido ya solicitudes para entre cinco y siete autobuses anfibios más.