Empresa Ciudad de Young: De empleados a dueños

“Ellos facturaron la boleta 1501 y nosotros seguimos en la boleta 1502”, así de rápido fue el cambio.

La empresa Ciudad de Young tiene su origen vinculado al servicio de las líneas regulares de campaña, uniendo poblados de Río Negro con la cuidad de Paso de los Toros. Desde sus inicios la empresa estuvo al mando de la familia López.La empresa Ciudad de Young tiene su origen vinculado al servicio de las líneas regulares de campaña, uniendo poblados de Río Negro con la cuidad de Paso de los Toros. Desde sus inicios la empresa estuvo al mando de la familia López.

La segunda generación al mando de la empresa abandona las líneas rurales y se centra en las excursiones, llegando a realizar viajes a toda la región, inclusive Bolivia.

Una vez llegada la crisis a nuestro país, los viajes de turismo dejaron de realizarse; por esos años la empresa se dedicó casi exclusivamente al servicio de traslado de personal a las citrícolas.

En el año 2002 comenzó una nueva etapa en la empresa; tras una licitación para trasladar personal de una forestal durante tres meses, con dos vehículos; así se convirtió en el trabajo más importante de la empresa.

Abel Quiroga, Claudia Píriz y Juan Buschiazzo, empleados varios años de Ciudad de Young Lda., en marzo del año 2014 tomaron la conducción de la empresa tras la comunicación por parte de los propietarios de que cerraba. “Ahí nos plantearon si queríamos seguir con la empresa ya que habíamos sido empleados durante años y conocíamos el trabajo”, cuentan.

Para conocer el traspaso así como el balance de los primeros años en la conducción, conversamos con ellos a continuación.

¿Cómo fue la negociación para ser dueños de la empresa?

Ni bien nos plantearon quedarnos con la empresa lo primero que dijimos fue que sí. Tras algunas conversaciones que se basaron más en palabras que papeles, entre los tres, decidimos comprar la empresa. 

Comenzamos con cuatro minibuses, un auto y una pick up doble cabina con tráiler. A los dos años compramos también la parte de ómnibus que tenía la empresa. La ventaja era que nosotros conocíamos bien el trabajo y entre patrones y empelados éramos amigos. 

¿Cómo fue pasar de ser empelado a patrón?

El cambio no fue fácil, tratamos de que pasara lo más desapercibido posible hacia los demás, varios compañeros pasaron a ser empleados nuestros. Antes uno como empleado les daba los problemas a los patrones, ahora eso lo tenemos que solucionar nosotros.

Tuvimos que enfrentar la renovación de flota, no fue fácil pero contamos con la colaboración de los ex patrones que cuando tuvimos que suprimir alguna cuota por necesidad, nos apoyaron.

¿Qué trabajos realizan sus vehículos y qué control tienen?

En los autos y camionetas levantamos gente en San Javier, Bellaco, Young, Algorta y Guichón y los llevamos a los campos ubicados en la zona de Merinos, en Paysandú, entre otros lugares. Los vehículos son muy exigidos ya que andan por caminos malos.

Los ómnibus hacen los recorridos más cortos que generalmente son de unos 20 kilómetros. Nuestros vehículos son revisados mensualmente por gente del CEPA y de UPM por temas de seguridad; les realizamos un mantenimiento muy completo. A su vez, trabajamos para UPM, San Miguel de Tucumán y UTU.

¿Qué balance hacen de estos primeros cinco años como dueños de su empresa?

Si bien dudamos y hasta en broma les decimos a nuestros ex patrones, “lindo clavo nos dejaron”, fuimos aprendiendo sobre la marcha y estamos satisfechos con lo logrado. Si bien sabíamos hacer el trabajo, desconocíamos lo que significa llevar una empresa adelante, y más con las exigencias que tenemos dado el tipo de empresa en la que trabajamos.