Platos para comer “a la pasada” estemos donde estemos
Existen algunas preparaciones de las diversas gastronomías que se caracterizan ante todo por ser tremendamente prácticas, nacidas de la necesidad de brindar una forma de alimentarse en el camino, o bien de pasada sin detenerse demasiado tiempo. Este concepto, que dio nacimiento a las grandes cadenas de comida rápida del mundo, también comenzó a expandirse a otros restaurantes y pequeños camiones de comida para crear toda una nueva generación de platos que escapan los convencionalismos de la gastronomía para priorizar la practicidad.
Es que por ejemplo, cuándo estamos embarcados en un viaje no tenemos demasiado tiempo para perder, o bien optamos para comer en el auto parando brevemente en alguna parte verde para disfrutar del paisaje mientras disfrutamos de una comida que se tenga alguna de estas características: que se pueda comer con la mano, que no ensucie demasiado y que al mismo tiempo tenga una cuota justa de nutrientes.
En este sentido muchas de las industrias gastronómicas del mundo, así como las principales gastronomías se pusieron en la carrera de crear platos que sean más “portátiles”, así como en los principios de la civilización moderna, las corrientes migratorias de la Mesopotamia llevaban consigo las famosas Sfihas o esfijas, precursoras de las empanadas. Es que los mercaderes que viajaban grandes distancias, necesitaban de algún plato que pudieran llevar en sus alforjas y no tener que recurrir a cocinar o parar a comer, siendo que muchas veces tampoco tenían donde.
La historia de los platos al paso
El sándwich es uno de esos ejemplos de la gastronomía moderna, en la que el conde de Sandwich en Inglaterra solía jugar mucho a las cartas, razón por la cuál debía tener un plato que le gustara mucho, generalmente con carne apanada, que podía comer sin dejar de hacer lo que tanto le gustaba. Así, sin querer, le dio vida a uno de los platos más populares de la gastronomía al paso que se conocen.
El sushi tiene algo similar, en términos de ser una comida que no requiere demasiada presentación e incluso de cubiertos, ya que si bien en la actualidad se lo consume con los mikado mejor conocidos como palillos, antes se solía agarrar las piezas con la mano, beber algo y continuar viaje. Claro que ahora se convirtió en un ritual que ya no es tanto al paso, pero su origen no deja de tener esa impronta de “a la pasada”. Sin más, veamos algunos ejemplos de estas comidas que podemos consumir de pasada o bien pedir y llevarlas con nosotros en el camino:
Hamburguesas: la historia de este plato y de las grandes cadenas está vinculada a la necesidad de la gente de consumir un plato práctico, pero además delicioso. La cadenas Burger King está presente en muchos puntos de la ruta, y además permite pedir a domicilio por si estamos parando en un hotel en viaje.
Ensaladas: cada vez son más las personas que prefieren un plato lleno de vegetales, algunas semillas y sobre todo un rico aderezo para combinarlos. Recomendadas para realizar una parada y disfrutar del ambiente mientras consumimos algo nutritivo y liviano.
Pastas: existen algunos carros de comida al paso que preparan por ejemplo ravioles fritos, servidos en un cono, con algo de kétchup son una delicia. Pero también existen otros que las ofrecen en bandejas muy prácticas, con el queso aparte, para parar un ratito, comer y seguir.
Burrito: a diferencia del taco, esta preparación mexicana viene envuelta como un famoso “niño envuelto”, ideal para comer en la ruta misma, ya que está pensada para ser consumida de esa forma. Con variantes de cerdo, carne picada y hasta vegetarianos, podemos dejar contentos a grandes y chicos con este plato abundante.
Sandwich de huevo: una preparación cada vez más común en algunos restaurantes y carros de comida, con panceta frita y a veces incluso papas fritas, ideales para esos viajes donde nos invade el hambre con mucha fuerza.