Todo cae por su propio peso
> Por Roberto Regina
Cada cierto tiempo suceden movilizaciones en el transporte para pedir soluciones a los gobiernos de turno, por eso en este caso voy a referirme a la huelga -palabra que hacía años no escuchaba- que fue convocada por la gremial ATCU (no integrante de la ITPC).
La ATCU repartió un folleto donde habla de la regulación del transporte de cargas y hace una puntualización de 9 ítems de importancia para el sector. Personalmente creo que fue una medida apresurada y faltó información.
Quizás nadie tenga diferencias tan profundas como yo con la ITPC y lo he demostrado con documentos, pero no dejo de reconocer que es nuestra representación del transporte nacional e internacional, y por los carriles de la Intergremial son a través de los cuales se llega a los ámbitos ministeriales y a la prueba me remito. En la reunión del 14/8/15 con el Sr. Rossi tuvo que ir la ITPC, quien en un diálogo de respeto explicó los ítems que le correspondía, ley para cargadores, el tema de balanza, informó sobre el problema de informática en las multas y sostuvo que los otros ítems están presentados por la ITPC, en el proyecto de la gremial UTRACO y otras; los otros ítems pertenecen a Economía.
Quiero pensar que no hubo buena comunicación porque los puntos que reclamaban ya se están trabajando, o de lo contrario tengo derecho en democracia a especular que se trata de un hecho político o empresarial.
Me queda claro que la efervescencia de una huelga instrumentada con conceptos muy livianos se fueron debilitando al escuchar otras campanas, como los comunicados de ITPC y del gremio SUCTRA, y la frutilla de la torta, la votación del 15/8/15 en Montevideo de 67 en contra, 5 a favor y una abstención. Hoy con la informática pudimos ver cosas que se decían y eran otra, cosas que no ayudan sino que debilitan.
Quiero referirme a la gremial ATCU y al Sr. Valverde. Quizás no conozco a la mayoría de sus integrantes, los cuales merecen el mayor de mis respetos y no voy a meter a todos en la misma bolsa, a este señor lo conozco desde el año 99, cuando empezó no existía la Ley del Transporte Profesional, para la cual estuvimos en varias reuniones.
El 10/1/2011, en Transporte Carretero Nº 200, envié una carta sobre el paro de granos, lo felicité, pero aclaré que tenía diferencias y coincidencias con él, es de orden reconocer cuando se está bien o cuando se está mal.
Las diferencias con el Sr. Valverde y la gremial empezaron en agosto del 2013 después de una visita de la gremial al
Sr. Mujica, con la cual no estuve de acuerdo. Respeto todas las opiniones, pero respeten las mías.
En noviembre de 2013 en la revista Transporte Carretero Nº 227 sale una carta mía con el título “Nació, murió, resucitó y la crucificaron”, donde dice todo lo que ha pasado en el transporte hasta esa fecha. Parece que los molestó, digo más, le mandé a Mujica la carta con la señora, nunca me contestó y le dije que no se podía jetear.
En Transporte Carretero de diciembre de 2013 el señor Valverde y su gremial se refieren a mi persona en una carta, diciendo que soy el caso del típico uruguayo que escribe de la actividad gremial con una admirable memoria y archivos, pero que el tiempo de la queja y el grito sin soluciones no va más. El pescado muere por la boca, a ver qué consiguieron ahora, dónde están los logros. Y voy agregar otra perlita, en febrero de 2014 en Camiones & Logística el señor Genta dijo con respecto a ATCU que no existió un mandato o compromiso del Presidente relacionado a los temas planteados, a que la Guía de Carga alcanzara a todos sin excepción. Gracias presidente Mujica, ese era el título que consiguieron.
No sé cuál son las frustraciones que les tiro -según dicen ellos-, si es decirle la verdad con documentos, si es pensar distinto, si es haber trabajado 40 años siempre con mi nombre, no atrás de una S.A., Ltda., etc., no digo que esté mal, pero es lo que me tocó y estoy agradecido: soy derecho, sincero y sano.
