Cómo Europa puede reducir el doble de su tasa anual de reducción de CO2
Vea este video animado para averiguar cómo Europa puede más que duplicar la tasa anual de reducción de CO2 del transporte por carretera.
Todos los vehículos pesados en Europa en conjunto representan sólo el 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Dado que son responsables de transportar el 75% de toda la carga en la Tierra, su parte de las emisiones de gases de efecto invernadero es relativamente pequeña. Desde 1965, el consumo de combustible de los camiones europeos - y con ello las emisiones de CO2 - se ha reducido en un 60%. Al mismo tiempo, los fabricantes de camiones han entregado enormes avances en la calidad del aire. Las emisiones contaminantes se han reducido a niveles cercanos a cero, un descenso del 98% desde 1990.
Como resultado de las inversiones de la industria en tecnologías de bajo consumo de combustible, un camión moderno puede transportar 1 tonelada de mercancía hasta una distancia de 100 kilómetros usando tan poco como 1 litro de combustible. Esto hace una contribución significativa a la reducción de las emisiones de CO2. Sin embargo, los fabricantes de camiones abogan por un enfoque mucho más ambicioso para la reducción de CO2 para el futuro, ya que hay mucho más que los nuevos vehículos, y son ellos los que determinan las emisiones de CO2. En primer lugar, porque los camiones nuevos sólo representan el 10% de la flota, por ello es que quieren mirar a toda la flota de vehículos en lugar de centrarse sólo en los vehículos nuevos solos.
En segundo lugar, hay muchos factores que determinan las emisiones de CO2, tales como la longitud permitida del vehículo y el peso, diseños del remolque, combustibles alternativos, el comportamiento del conductor, operaciones de transporte optimizadas, la infraestructura y más. En combinación con la mejora continua de la industria de la tecnología de vehículos, estas medidas tienen el potencial para combatir las emisiones de CO2 con mayor éxito como parte de un “enfoque integrado”.
Si todas las partes interesadas se unen, vamos a ser capaces de desarrollar todo el potencial para reducir aún más las emisiones de CO2, y alcanzar objetivos ambientales ambiciosos. Esto significa que si nos movemos de preocuparnos por el “nuevo vehículo” y nos aproximamos a un enfoque totalmente integrado, Europa podría más que duplicar la tasa anual de reducción de CO2 del transporte por carretera. Fuente: www.acea.be
