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ACAU: Mercado automotor está en declive y busca un piso


18.11.2015
ACAU: Mercado automotor está en declive y busca un piso

El primer trimestre es cosa del pasado. Las primeras brisas quedaron atrás. El viento viró a partir de abril y las temperaturas bajaron más de lo previsto, especialmente en lo que refiere a camiones y utilitarios. Así lo reflejan los datos generales del mercado automotor que mensualmente informa la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU).

Aunque las comparaciones a veces son odiosas, vale la pena mirar las variaciones interanuales que se han registrado. Salvo marzo, que reflejó un alza general del 8%, el resto de los meses tienen signo negativo. Especialmente los ubicados en la segunda parte del almanaque. 

De todas formas, miremos en detalle la caída interanual del mes de setiembre. Permite establecer las diferencias por categoría. En efecto, los números negativos son importantes para utilitarios (-35%) y camiones (-40%), en tanto que el aumento para ómnibus no es relevante (+236%), dada la pequeña cantidad de unidades en números absolutos que representa y la gran variabilidad que suele registrar dicho segmento.

De todas maneras observemos la situación más en perspectiva. Hay que elevar la mira para tener el sustento de una comparación a más largo plazo, midiendo la pertinencia de una aseveración que pudiera ser a medias o la inconveniencia de un dictamen con frágil sustento. 

En el caso de los automóviles para pasajeros, se observa que en los primeros meses de este año se comercializaron 28.359 unidades.

Si bien significa una caída de 5% con respecto a igual período del año anterior, el largo plazo nos ubica muy, muy por encima del año 2007 y 2008. También de 2009 y 2010. Incluso mayor al guarismo de 2011.

En el caso de los utilitarios, el panorama es diferente. La perspectiva a diferencia de los automóviles para pasajeros, no marca un crecimiento que aparenta ser estructural. De hecho, en los primeros nueve meses de 2015 se han comercializado 7.317 unidades. La cifra es apenas superior a la registrada en 2008. Por lo pronto, es la más baja de los últimos seis años.

La categoría de camiones merece un apartado. Como se ha mencionado en otras ocasiones, la gran demanda ha estado sostenida por el crecimiento del sector forestal. La instalación de las dos plantas de celulosa, UPM y Montes del Plata, otras tantas afectadas a la producción de enchapados y aserrados y especialmente la expansión de la agricultura, han empujado un movimiento puntualmente inusitado. Hoy, con pocas inversiones nuevas a la vista y una producción agrícola en declive, la demanda naturalmente se reduce. 

¿Cómo explicarlo?

La caída del mercado automotor va en línea con un descenso del Índice de Confianza del Consumidor. Según el informe de la Universidad Católica, “luego de los muy fuertes ajustes operados entre marzo y mayo, el ritmo de caída se ha ido moderado” aunque “persiste la tendencia a la baja”. 

Lo cierto es que cada mes “se está marcando un nuevo mínimo histórico desde que se computa el índice”. En particular, la predisposición a la compra de vehículos ha caído al menor nivel en 7 años.

El último informe señala que “si bien la variación del ingreso de los hogares, así como de otros fundamentos del consumo, no explicaría la magnitud de la contracción del consumo en el segundo trimestre del año, tal como han manifestado autoridades y analistas, esta contracción respondería a un mayor pesimismo de los consumidores, que “leyendo” desde su perspectiva las señales del entorno, hacen que su Predisposición a la Compra quede en una zona de “atendible pesimismo”, y sobre-ajusten sus decisiones de consumo.

¿Cuánto explica el alza del dólar?

Mucho. El dólar interbancario se ubicó en setiembre a un valor promedio de 28,84 pesos y contra eso parecería no haber remedio. Esta cotización es la más alta desde julio de 2004. Era esperable que este incremento del “billete verde” impactase negativamente en el mercado automotor, especialmente en el segmento de los automóviles para pasajeros que suelen adquirir las familias.

El poder de compra de las familias medido en dólares, moneda que pauta los precios de los automotores, ha bajado. Quiere decir que a esta altura del campeonato, por el solo hecho del aumento del dólar, se necesitan más horas de trabajo para adquirir un vehículo nuevo. 

De todas formas, esto apareja también algunos cambios estructurales que parecerían despejar tiempos de vacas muy flacas. En efecto, los precios de los automotores han bajado y la competencia entre marcas ha subido. Y los consumidores, agradecidos. En este escenario, analistas privados sugieren que las perspectivas para este sector volverán a ser favorables en mediano plazo.

Por otro lado, desde hace tiempo es muy evidente que viene creciendo la preferencia por vehículos para pasajeros con motores más chicos, o sea, más económicos. El propio Anuario 2014 de ACAU lo había señalado con lujo de detalles.

¿Por casa cómo andamos?

Según datos difundidos por la Asociación de Fabricantes de Autos de Brasil (ANFAVEA), similar a ADEFA de la Argentina, la producción cayó en septiembre hasta el 42% en la medición interanual. Por su parte, las ventas de vehículos nuevos bajaron un 32,5% interanual en septiembre, añadió la gremial.

De este modo la asociación revisó sus pronósticos para ventas y producción automotriz de este año. Al respecto estimó que las ventas de este año caerán un 27,4% interanual, que se compara con una proyección anterior de una baja de 20,6%. Mientras que la producción automotriz de ese país se hundirá un 23,2% este año, frente a una previsión anterior de un declive de 17,8%.

En Argentina las cosas parecen andar mejor. El número de vehículos patentados durante septiembre fue de 65.138, lo que explica una suba del 9,5 por ciento interanual. Así lo precisó un informe de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA). De esta manera el acumulado de los 9 meses transcurridos del año alcanza las 500.602 unidades, un descenso del 10,9 por ciento en la comparación contra el acumulado del año pasado, en el que se habían patentados 562.017 vehículos hasta esta fecha.

El resultado parcial de lo que va del año ratifica las proyecciones del sector de superar en 2015 las 600 mil unidades patentadas, bastante menos que el año récord 2013 en que se incorporaron al parque automotor más de 950 mil unidades, pero acorde a un mercado de más de 40 millones de habitantes, explicaron desde las concesionarias.

En síntesis

En Uruguay las cosas andan mejor que en el barrio, en particular Brasil. De todas formas, las caídas locales no son despreciables y las dudas, tampoco. Es por eso que hay que reconocer que la necesaria modernización de la flota de automotores pierde vigor y que las cosas no bailan al ritmo de festival. 

Los desafíos que el Uruguay tiene son múltiples y en este contexto, el sector automotor lo vive en carne propia. 

Lo peor es pensar que se demora atender la necesidad de renovar la flota de automotores, pensando en la seguridad vial, el cuidado del medio ambiente y la competitividad empresarial.